Una madre le compró munición y equipo táctico a su hijo mientras planeaba un posible ataque contra unaescuela secundaria

Una madre de San Antonio está acusada de facilitar el deseo de su hijo de llevar a cabo amenazas de violencia masiva contra una escuela secundaria del SAISD y ahora enfrenta cargos, según los documentos del arresto.

Una declaración jurada indica que Ashley Pardo, de 33 años, fue arrestada el lunes tras una investigación sobre amenazas proferidas por su hijo, estudiante de la Escuela Secundaria Rhodes, ubicada en la zona oeste de la ciudad. Las autoridades afirmaron que tenía una fascinación por los autores de tiroteos masivos del pasado y que posteriormente se le encontró munición, un explosivo improvisado y una nota que hacía referencia a incidentes de tiroteos masivos.

Pardo está acusada de darle o comprarle a su hijo algunos de esos artículos, incluyendo munición, equipo táctico y ropa militar diversa.

El lunes, las autoridades escolares confirmaron que el estudiante fue detenido fuera del campus y enfrenta un cargo de terrorismo.

Un detective del Departamento de Policía de San Antonio contactó por primera vez al joven en enero por unos dibujos preocupantes de la Escuela Intermedia Rhodes, incluyendo un mapa con la etiqueta "ruta suicida", según la declaración jurada. El estudiante supuestamente escribió el nombre de la escuela con un fogonazo encima, junto con la hora.

Más tarde, en abril, fue suspendido tras supuestamente investigar en la computadora de la escuela dos tiroteos en mezquitas de Nueva Zelanda que dejaron más de 50 muertos en 2019. Fue asignado brevemente a una escuela alternativa antes de regresar a Rhodes la semana pasada.

Las autoridades escolares implementaron un plan de seguridad a su regreso debido a la continua preocupación por la violencia masiva dirigida, según la declaración jurada.

Mientras tanto, el estudiante se había estado alojando en casa de un familiar de forma intermitente debido a su comportamiento, informaron las autoridades. El lunes, ese familiar contactó a la policía "preocupado por los artículos que encontró en su casa" pertenecientes al joven.

La mujer declaró a los detectives que lo encontró "martillando una bala real y lo detuvo". La declaración jurada indica que admitió haber obtenido la munición de su madre, quien lo llevaba a una tienda de excedentes y le compró equipo táctil a cambio de cuidar a sus hermanos menores.