Un empleado de un bar de St. Paul fue acusado tras golpear a un cliente que luego murió.

Un empleado de un bar de St. Paul enfrenta un cargo de homicidio involuntario tras golpear a un cliente, quien cayó al suelo y se golpeó la cabeza, sufriendo una hemorragia cerebral fatal.

José Eucario Conejo Márquez, de 29 años y residente de North St. Paul, está acusado en el Tribunal de Distrito del Condado de Ramsey de un cargo de homicidio involuntario en primer grado en relación con la agresión fatal, ocurrida alrededor de las 2:20 a. m. del sábado frente al Blues Saloon en la calle Rice.

El Departamento de Policía de St. Paul identificó a la víctima como Melvin Martínez Altamirano, de 33 años, residente de Madison, Wisconsin.

El cargo establece que un guardia de seguridad le dijo a la policía que Altamirano y una mujer estaban ebrios y peleando dentro del bar, y que Altamirano se mostró "resistente y agresivo con el personal de seguridad" cuando se le pidió que se fuera.

El guardia de seguridad intentó usar gas pimienta contra Altamirano, pero el gas estaba defectuoso y la pequeña cantidad que le llegó no le hizo efecto.

Según la denuncia, el guardia de seguridad y Márquez siguieron a Altamirano hasta el estacionamiento.

La denuncia alega que las imágenes de vigilancia muestran a Márquez interponiéndose entre Altamirano y una mujer, quienes discutían, y luego golpeando a Altamirano en la cabeza y empujándolo hacia el interior del estacionamiento.

"[Márquez] le lanzó otro derechazo a [Altamirano] y falló", afirma la acusación. "[Altamirano] terminó apoyado contra un vehículo estacionado en el estacionamiento. [Márquez] se acercó a [Altamirano], le dio otro derechazo y [Altamirano] cayó al suelo".

Según la denuncia, varias personas cargaron a Altamirano hasta una camioneta, donde los socorristas que acudieron al lugar lo encontraron inconsciente con pulso débil.

Fue trasladado de urgencia al Hospital Regions, donde le diagnosticaron una "hemorragia cerebral devastadora" y falleció el lunes.

La policía arrestó a Márquez dentro del bar. Según la denuncia, Márquez declaró a la policía que le había pedido a Altamirano que se relajara y que "no quería tener que hacerle nada".

Márquez afirmó que, una vez fuera del bar, Altamirano señaló a la mujer y le dijo que era culpa suya que los hubieran echado.

La acusación establece que Márquez declaró a la policía que estaba frustrado con Altamirano por pelear dentro del bar y ser verbalmente agresivo con la mujer.

Supuestamente admitió haberle propinado dos puñetazos cerrados a Altamirano; uno de los puñetazos no impactó, dijo, y el otro sí.

Márquez declaró a la policía que no recordaba en qué parte del cuerpo golpeó a Altamirano y que los guardias de seguridad le ordenaron que regresara al bar al ver al hombre en el suelo.