“No puedo esperar a volarle la cara a alguien”: Hombre de Minnesota acusado de amenazas a funcionarios públicos

Un hombre de Minnesota de 41 años que envió amenazas por mensaje de texto al Capitolio pocos días después de los ataques con motivos políticos contra la representante estatal Melissa Hortman y el senador estatal John Hoffman ha sido acusado de amenazas de violencia, un delito grave.

"Hoy compré 500 balas. ¡Qué ganas de dispararle a uno de ustedes, cabrón!", escribió Jonathan Bohn en un mensaje de texto a un residente de Minnesota, quien a su vez lo reenvió al representante Jim Nash, según los cargos presentados el viernes en el Tribunal de Distrito del Condado de Carver.

Otro mensaje de Bohn decía: "Emocionado de tener mi arma en el Capitolio y volarle la cara a alguien". Bohn envió otro mensaje de texto que decía que "no podía esperar a reventar" a funcionarios públicos "en la cabeza".

Bohn presuntamente envió los mensajes de texto a un elector no identificado que en ese momento estaba comiendo en un restaurante en Waconia. Según la denuncia penal, la víctima se sintió tan afectada por los mensajes que "salió temprano del restaurante y se dirigió a su casa para cerrar con llave".

La denuncia penal sugiere que Bohn es un cabildero que visita frecuentemente el Capitolio Estatal en St. Paul, y KSTP-TV informa que Bohn tiene antecedentes de donaciones a campañas del DFL.

Un portavoz de Bohn envió la siguiente declaración:

"A principios de esta semana, lamentaba los horribles actos de violencia cometidos contra mis amigos y colegas. En medio de este inmenso dolor, envié una serie de mensajes acalorados y emotivos a un amigo de casi trece años, alguien con quien he compartido innumerables conversaciones políticas sinceras y apasionadas. En ese momento de angustia, utilicé un lenguaje del que me arrepiento profundamente. Las palabras surgieron del dolor, no de la intención. Soy una persona que sufre, no una persona violenta.

"Condeno la violencia en todas sus formas y coincido con los llamados de funcionarios públicos y líderes comunitarios para que bajemos la temperatura de nuestro discurso político". No lo hice aquí. Lamento profundamente que mis palabras hayan distraído la atención en este momento de duelo colectivo. Este momento exige unidad, compasión y reflexión, y me comprometo a ser parte de esa sanación.

Si bien Bohn alegó una larga relación con la persona a la que envió los mensajes amenazantes, la denuncia penal afirma que el destinatario de los mensajes no se había comunicado con Bohn "durante un tiempo considerable debido a las diferencias políticas que habían surgido".

La policía registró la casa de Bohn en Woodbury y encontró un arma descargada que estaba guardada bajo llave en un estuche en el garaje.