Minnesota:Una joven de 23 años ha sido acusada en relación con el asesinato de su novio.

Katerina Ivanovna Markiv enfrenta dos cargos de asesinato en segundo grado. Su primera comparecencia ante el tribunal será el miércoles por la mañana.

Según documentos judiciales, la policía de St. Cloud recibió una llamada a una vivienda por un incidente con un cuchillo poco después de las 4 a.m. Quinton McKay Hughes, de 25 años, le dijo a los operadores del servicio de emergencias que había sido apuñalado, pero que había sido un accidente y una "discusión sin importancia". Posteriormente, Markiv habló con los operadores para decirles que la puñalada estaba en el lado izquierdo del pecho de Hughes. También se la escuchó disculpándose con Hughes.

La policía encontró a Hughes inconsciente en el suelo y a Markiv presionando su pecho. Ella dijo que no tenía intención de apuñalar a Hughes y que cuando "la gente se enoja, simplemente quiere lanzar cosas", y que no sabía que Hughes estaba tan cerca de ella, según consta en los documentos judiciales.

Los agentes encontraron un cuchillo ensangrentado de ocho pulgadas en el suelo. La puñalada en el pecho de Hughes tenía entre una y una pulgada y media de profundidad, y había sangre en su pecho, cuello y rostro. También le salía sangre por la nariz y la boca.

A pesar de los intentos de reanimación cardiopulmonar, Hughes fue declarado muerto en el lugar de los hechos.

Markiv les dijo a los investigadores que ella y Hughes habían comenzado a salir en octubre y que Hughes estaba pasando la noche en su apartamento, según los documentos judiciales. Añadió que había estado bebiendo durante toda la noche.

Markiv dijo que ella y Hughes discutieron porque ella quería tener relaciones sexuales, pero él no. Dijo que Hughes le había alzado la voz "un poco", lo que provocó la discusión.

Markiv estaba tratando de explicar su versión, pero Hughes la interrumpía, así que ella le lanzó el cuchillo, les dijo a los investigadores. Dijo que pensó que solo lo iba a rasguñar, según los documentos judiciales. También admitió haber golpeado a Hughes, pero describió los golpes como leves.

Admitió ante los investigadores que estaba furiosa y que tiene problemas de ira, y dijo que Hughes nunca la había lastimado.

Dos compañeros de trabajo de Markiv dijeron que era muy emocional y que se alteraba fácilmente. Un compañero de trabajo dijo que Markiv le había dicho que "se vuelve tan loca que podría matar a alguien".