ICE arresta a 11 ciudadanos iraníes en 48 horas, incluyendo uno en St Paul que tenía supuestos vínculos con grupo terrorista

En su última ofensiva contra la inmigración ilegal, agentes federales arrestaron a 11 ciudadanos iraníes extranjeros en 48 horas, incluyendo a una persona en lista de vigilancia, como parte de una serie de operativos selectivos que abarcan ocho estados y nueve ciudades de todo el país.

Entre los arrestados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) desde el domingo 22 de junio, se encuentra Mehran Makari Saheli, en su domicilio cerca de St. Paul, Minnesota. Funcionarios del ICE afirman que Saheli es un exmiembro del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), una rama de élite de las fuerzas armadas iraníes. Añadieron que el detenido ha "admitido vínculos con Hezbolá", una organización terrorista extranjera designada por Estados Unidos y respaldada por Irán.

El ICE indicó que cinco de los arrestados tenían antecedentes penales que abarcaban desde hurto mayor hasta posesión de drogas y armas de fuego.

El Departamento de Seguridad Nacional afirma que Yousef Mehridehno llevaba casi ocho años viviendo ilegalmente en Estados Unidos cuando las autoridades federales determinaron que mintió en una solicitud de visa. Aproximadamente cuatro meses después de que el ciudadano iraní extranjero fuera incluido en la lista estadounidense de terroristas conocidos o sospechosos en febrero, fue detenido por agentes federales el domingo en el centro de Mississippi, a las afueras de Jackson.

Las autoridades no han vinculado estos arrestos a ningún complot terrorista específico y el Departamento de Seguridad Nacional ha declarado que no existen amenazas creíbles actuales para el territorio estadounidense, a pesar del aumento de la seguridad tras los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes durante el fin de semana.

Sin embargo, los 11 iraníes han sido imputados o acusados ​​de delitos que van más allá de las violaciones civiles de inmigración, según funcionarios del ICE, quienes afirman que los arrestados representan una amenaza para la seguridad pública.