Cientos de líderes religiosos piden al gobernador Walz que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad.

Tras el tiroteo en la Iglesia Católica de la Anunciación, cientos de líderes religiosos de todo Minnesota piden al gobernador Tim Walz que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad.

La delegación, compuesta por líderes cristianos, judíos, musulmanes e interreligiosos, entregó la carta a Walz y a los líderes legislativos el miércoles en nombre de más de 700 líderes religiosos del estado.

“La prohibición de las armas de asalto no es una cuestión partidista; es una cuestión moral”, dice la carta.

“Estas armas fueron diseñadas para el campo de batalla, no para nuestras escuelas e iglesias. Son herramientas de guerra, no de paz. Su único propósito es causar muchas bajas, mutilar y destruir. Proteger vidas es un deber sagrado. Si bien no podemos eliminar la violencia que ya ha ocurrido, sí pueden dificultar mucho más que alguien obtenga estas armas mañana”.

La iniciativa fue organizada por Moms Demand Action, Students Demand Action y Everytown for Gun Safety.

Marca el inicio de los "Siete Días de Oración y Acción", una serie de eventos donde líderes religiosos se reunirán todos los días a las 12 p. m. en las escaleras del Capitolio Estatal de Minnesota para orar y llamar a la acción.

Walz quiere convocar una sesión especial para debatir la legislación sobre control de armas; sin embargo, republicanos y demócratas se encuentran en un punto muerto sobre qué medidas se discutirán.

Una propuesta del DFL, publicada la semana pasada, describe áreas específicas de enfoque, incluyendo la prohibición de armas de asalto, cargadores de alta capacidad y detonadores binarios.

Los líderes republicanos han manifestado su deseo de centrarse en propuestas para la seguridad escolar y estudiantil, además de mejorar los recursos de salud mental.