Madre y padrastro arrestados después de que la policía encontró a su hijo de 26 años enterrado en el patio trasero

Una pareja fue arrestada tras el hallazgo de su hijo enterrado en una tumba poco profunda en el patio trasero de la casa familiar, según informó la policía de Burleson.

El 14 de octubre, agentes de policía de Burleson acudieron a una visita de verificación de bienestar en White Oak Lane para buscar a Jonathan Kinman. Durante la visita, la policía recibió información que indicaba que Kinman estaba muerto y enterrado en el patio trasero de la casa, según el Departamento de Policía de Burleson.

Según una declaración jurada de una orden de registro obtenida por WFAA, la policía de Burleson y los Rangers de Texas regresaron a la casa el 15 de octubre y descubrieron el cuerpo de Jonathan, envuelto en una manta de camuflaje y enterrado en una tumba poco profunda cerca de un cobertizo alrededor de las 9 p. m.

Kinman, de 26 años, padecía el síndrome de Russell-Silver, un trastorno genético poco común, y vivía en la casa con su madre, December Marie Mitchell, y su padrastro, Jonathan James Mitchell, según informó la policía.

Los investigadores indicaron que la madre y el padrastro de Kinman publicaron en línea información sobre su muerte antes de que la policía descubriera su cuerpo. Esa publicación motivó a un conocido de la familia a contactar a la policía, según la declaración jurada.

"Recibimos una consulta de una amiga", declaró el subjefe Doug Sandifer del Departamento de Policía de Burleson.

Cuando la policía interrogó a la amiga, esta les dijo a los investigadores que Jonathan había fallecido en un hospital, pero no encontraron constancia de ello y determinaron que la afirmación era falsa. Un amigo de la familia declaró a los investigadores que la pareja confesó que Jonathan había fallecido recientemente y que había sido enterrado detrás de la casa.

Según la declaración jurada, el padrastro de Jonathan llamó a la policía antes del registro, diciendo que acababa de enterarse de que su esposa lo había enterrado en el patio trasero.

Los vecinos dijeron que nunca habían visto a Kinman entrar ni salir de esa casa en los dos años que llevaban viviendo allí.

"Nunca lo vi entrar ni salir de la casa. Nunca vi al niño", dijo la vecina Betty Noyola.

Según la declaración jurada, mientras los investigadores y los perros rastreadores de cadáveres registraban la casa, la madre de Kinman estaba sentada en el asiento trasero de una patrulla y fue captada por la cámara trasera de la policía diciéndole a su esposo: "El perro lo iba a encontrar conmigo... todo era culpa mía... ese perro lo iba a encontrar".

Ambos padres fueron arrestados y acusados ​​de manipulación/fabricación de pruebas físicas con la intención de dañar un cadáver humano, informaron las autoridades. Fueron llevados a la cárcel del condado de Johnson, donde se les impuso una fianza de 250.000 dólares.

La policía de Burleson desconoce cómo murió Kinman, pero afirmó que la historia que les contaron los Mitchell no cuadraba.

"[December] dijo que lo llevaron al Hospital Huguley y que allí lo declararon muerto, y que le dimos seguimiento, pero no era correcto", declaró el subjefe Sandifer.

Los resultados de la autopsia aún están pendientes, informaron las autoridades. No se ha determinado la causa de la muerte y el incidente continúa bajo investigación, indicó la policía. Según una orden judicial, el Departamento de Policía de Burleson ha solicitado a Meta acceso a las cuentas de Facebook vinculadas a December y Jonathan Mitchell, buscando datos de las cuentas, mensajes y publicaciones eliminadas del 1 al 15 de octubre como parte de la investigación en curso.

El tío de Jonathan, Jamie Kinman, emitió un comunicado de la familia del padre biológico de Kinman:

“Nos horrorizó la noticia sobre nuestro querido Jonathan. Esta es una pesadilla para la familia Kinman. Les informamos que cooperamos plenamente con las fuerzas del orden y lucharemos hasta el último rastro de verdad y justicia por el bien de nuestro querido hijo”.