El sospechoso del tiroteo masivo de Minneapolis intentó escapar de la cárcel, según las acusaciones.

Un sospechoso del tiroteo masivo en Minneapolis enfrenta ahora cargos por intentar una fuga audaz de la cárcel.

James Ortley ha estado recluido en la cárcel del condado de Hennepin desde abril. El hombre de 35 años está acusado de un tiroteo que dejó cuatro muertos y un herido.

Los nuevos cargos revelan que Ortley intentó fugarse de la cárcel la semana pasada. Según documentos judiciales, tenía un visitante profesional y, cuando este se retiraba, Ortley lo empujó para salir del área de visitas. Utilizando un extintor que tomó de la pared, comenzó a romper el vidrio de la puerta de salida.

Según los cargos, Ortley roció a los agentes con el extintor hasta que casi lo agotó. Luego se tiró al suelo y gritó: "¡Ya terminé! ¡Ya terminé!". Cuando se le preguntó por qué lo había hecho, Ortley respondió: "¡Búsquenme!".

Cinco agentes recibieron atención médica por lesiones causadas por exposición a químicos.

Ortley fue uno de los cuatro detenidos en relación con una serie de delitos ocurridos en Minneapolis en febrero que dejaron a dos hombres heridos. Según las autoridades, fue fichado por cargos de agresión en segundo grado y robo con agravantes. Sin embargo, los cargos contra Ortley fueron desestimados por falta de pruebas.