El Pentágono despliega 2,000 efectivos más de la Guardia Nacional en Los Ángeles

El Departamento de Defensa (DoD) anunció el martes que otros 2.000 soldados de la Guardia Nacional de California se desplegarán en el área de Los Ángeles.

El despliegue de más tropas ocurre tras las continuas redadas de ICE ordenadas por el gobierno de Trump en la región, que han provocado protestas en el centro de Los Ángeles durante las últimas semanas.

El Comando Norte de EE.UU. (USNORTHCOM) declaró en un comunicado que las tropas se estaban activando bajo el Título 10 del Código de EE.UU., el cual el presidente Trump invocó previamente cuando anunció el 7 de junio el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Los Ángeles en respuesta a las manifestaciones.

Esto significa que un miembro del servicio militar está en servicio militar activo a tiempo completo, sujeto a las leyes y políticas federales.

Los soldados “apoyarán la protección de las funciones, el personal y la propiedad federal en el área metropolitana de Los Ángeles”, declaró el USNORTHCOM en el comunicado.

Un manifestante sostiene un cartel ante los agentes federales durante un enfrentamiento cerca de un Home Depot después de una redada de ICE en Paramount, California.

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El USNORTHCOM indicó después en una actualización del comunicado que los 2,000 efectivos de la Guardia Nacional que se activarán ya se habían anunciado la semana pasada y no se sumaban a esa cifra. Se unirán a los aproximadamente 2.100 soldados de la Guardia Nacional y 700 infantes de marina que ya están desplegados en Los Ángeles.

El nuevo grupo de soldados está “completando el entrenamiento sobre desescalada, control de multitudes y uso de las reglas vigentes para el uso de la fuerza antes de unirse a la misión de protección federal”, dijo USNORTHCOM.

Los funcionarios locales y estatales han criticado duramente la medida de Trump, argumentando que las fuerzas del orden locales pudieron manejar las protestas, algunas de las cuales se tornaron violentas, y diciendo que el despliegue de tropas federales en las calles de la ciudad solo sirvió para inflamar la situación en Los Ángeles, una ciudad con una comunidad de inmigrantes grande y diversa.