El fiscal del condado de Hennepin pide al tribunal que anule la condena por asesinato de un latino

La fiscal del condado de Hennepin, Mary Moriarty, se suma al llamado para anular la condena por asesinato de Edgar Barrientos-Quintana en 2009.

En 2009, Barrientos-Quintana fue acusado y condenado por asesinato en primer grado por la muerte de Jesse Mickelson, de 18 años. El adolescente fue asesinado a tiros en la entrada de la casa de su vecino en Minneapolis en octubre de 2008. Barrientos-Quintana actualmente cumple cadena perpetua sin libertad condicional.

En agosto, la Unidad de Revisión de Condenas de la Oficina del Fiscal General de Minnesota recomendó que se anulara la condena y se desestimaran los cargos, luego de una investigación del caso que duró tres años.

En una conferencia de prensa el lunes, la oficina de Moriarty presentó una petición judicial en la que estaba de acuerdo con la recomendación.

"Como descubrió la Unidad de Revisión de Condenas del fiscal general, los fiscales de esta oficina y los investigadores del Departamento de Policía de Minneapolis ignoraron la evidencia obvia que tenían ante sí y no siguieron las mejores prácticas conocidas para condenar al hombre que ellos mismos estaban convencidos de que era responsable del asesinato", dijo Moriarty.

La Unidad de Revisión de Condenas dijo que investigó la coartada de Barrientos-Quintana de que estaba en el área de Maplewood durante el momento del tiroteo y no en Minneapolis. El video de seguridad de Cub Foods en el este de St. Paul, según la unidad, muestra que estuvo allí 33 minutos antes del tiroteo.

Los registros telefónicos que no se presentaron en el juicio, según la unidad, respaldaron su afirmación de que estaba dentro del apartamento de su novia en Maplewood 27 minutos después del tiroteo. La unidad dice que Barrientos-Quintana no podría haber hecho el viaje hacia y desde la escena del crimen en menos de una hora. El jurado supuestamente no escuchó esta evidencia.

Moriarty dijo que el informe de la unidad también mostró que no había evidencia física, huellas dactilares, ADN o armas que vincularan a Barrientos con el crimen.

"Varios testigos nombraron a otra persona como el tirador desde el principio", dijo Moriarty al hablar sobre el informe. "Los investigadores del MPD utilizaron técnicas de entrevista sugestivas y coercitivas con los testigos jóvenes para que identificaran al Sr. Barrientos-Quintana o para cambiar sus descripciones para que coincidieran con la apariencia del Sr. Barrientos-Quintana ese día".

En agosto, Barrientos-Quintana solicitó una exención postcondenatoria.

Moriarty dice que si el tribunal anula la condena, su oficina desestimará los cargos.

Algunos de los miembros de la familia de Mickelson estuvieron con Moriarty durante la conferencia de prensa y dijeron que apoyan la decisión de anular la sentencia de Barrientos-Quintana.

"Quiero disculparme sobre todo porque he guardado mucha ira por un hombre que no tuvo nada que ver con esto. Y duele saber que nos fallaron debido a una condena equivocada", dijo la hermana de Mickelson, Tina Rosebear.

Durante una conferencia de prensa separada el lunes, el jefe de policía de Minneapolis, Brian O'Hara, respondió al desarrollo del caso y dijo que apoya a los investigadores que trabajaron en el caso.

"Me preocupa que un asesino convicto sea puesto en libertad basándose únicamente en una reinterpretación de pruebas antiguas en lugar de la existencia de nuevos hechos", dijo.

Anna McGinn representa a Edgar Barrientos-Quintana, que ahora tiene 41 años.

"Estamos encantados de que la oficina del fiscal del condado y la oficina del fiscal general estén de acuerdo en que se ha producido un terrible error judicial para nuestro cliente Edgar, pero también para la familia de la víctima", dijo.