El alcalde Frey veta la propuesta de crear una Junta de Normas Laborales en Minneapolis
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, vetó el jueves el plan del ayuntamiento para crear una Junta de Normas Laborales, que fue objeto de un acalorado debate.
La propuesta, a la que los grupos empresariales se han opuesto enérgicamente, volverá al ayuntamiento, que podría tener los votos para anular el veto del alcalde.
La Junta de Normas Laborales, tal como se propone actualmente, estaría compuesta por un número igual de propietarios de empresas, trabajadores y otras partes interesadas de la comunidad, una composición que los grupos empresariales dicen que será demasiado favorable a los trabajadores.
La junta tendría la capacidad de recomendar regulaciones para toda la industria en materia de salarios, seguridad y equidad. Los trabajadores y los sindicatos la han defendido como una medida que podría beneficiar a los trabajadores con salarios bajos y mejorar la seguridad en el lugar de trabajo.
Sin embargo, la Junta de Normas Laborales no tendría el poder de promulgar leyes. Solo podría hacer recomendaciones que se enviarían al Ayuntamiento para su consideración.
Si bien el alcalde Frey emitió un veto el jueves, anteriormente apoyó la idea. Sin embargo, ha dicho que hay detalles sobre la propuesta actual que no apoyará.
"Si queremos que esta Junta de Normas Laborales funcione, la participación empresarial no sólo es importante, sino esencial", dijo el alcalde Frey en un comunicado. "Según la propuesta del consejo, la participación empresarial es insignificante, y todo el mundo sabe que eso no va a funcionar. El consejo debe aprobar una junta que sea equilibrada e inspire la colaboración tanto de los trabajadores como de las empresas".
Frey parecía estar respondiendo, en parte, a una declaración de un grupo de organizaciones de la industria que prometió que se negaría a participar en la junta. El grupo, que se autodenomina la coalición Minneapolis Works Together, incluye a la Cámara Regional de Minneapolis, el Consejo del Centro de Minneapolis, Hospitality Minnesota, Minnesota Retailers y la Asociación de Bebidas Autorizadas de Minnesota. Ese grupo sostiene que la junta "crea obstáculos innecesarios para las empresas".
Aunque el alcalde Frey emitió un veto, la oficina del alcalde dice que apoyaría una versión de la propuesta que incluya una división igualitaria en la junta entre empleados y empleadores, así como una división igualitaria entre los nombramientos del alcalde y del consejo.
Tal como está redactada, la junta requiere una aprobación por mayoría simple para que una propuesta sea enviada al ayuntamiento. Sin embargo, al alcalde le gustaría que se estableciera un requisito de supermayoría en el que la junta solo pudiera aprobar una recomendación con dos tercios de los votos.
Con una división 50/50 entre trabajadores y empresas, un requisito de supermayoría garantizaría que las recomendaciones a las que se opongan los grupos empresariales no pudieran pasar por la Junta de Normas Laborales, lo que potencialmente dejaría a la junta impotente.
Si bien el alcalde Frey busca una composición de la junta más favorable a las empresas, no está claro si la coalición Minneapolis Works Together apoyaría una revisión que incluyera las recomendaciones del alcalde.
"Una Junta de Normas Laborales no es la solución adecuada para Minneapolis", dijo el grupo en una declaración en la que aplaudió el veto. No respondió a una solicitud de comentarios de Bring Me The News sobre si apoyaría la versión de la junta del alcalde.
Mpls for the Many, un comité de acción política que apoya a candidatos progresistas, dice que el alcalde Frey "dio la espalda a los trabajadores" con el veto.
"Para un pequeño grupo de empresas y grupos de presión de la industria, dar a los trabajadores un lugar igualitario en la mesa es ir demasiado lejos", dijo Mpls for the Many en un comunicado el jueves. "Han montado una campaña agresiva en la prensa y entre bastidores para presionar al alcalde. Funcionó, y después del veto de hoy, los trabajadores finalmente saben cuál es la postura real del alcalde".
La propuesta volverá al Ayuntamiento, que la envió al alcalde con una votación de 9 a 3 a prueba de veto la semana pasada. Queda por ver si los votos seguirán siendo los mismos cuando el Ayuntamiento se reúna nuevamente el 5 de diciembre.
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