Una pareja de Red Wing, Minnesota, se declara culpable de tortura infantil ,los tenían en jaulas
Una pareja de Red Wing se declaró culpable de tortura infantil el miércoles después de que las autoridades encontraran a sus cuatro hijos encerrados en jaulas dentro de su casa en 2022.
Christina Ann Cotton, de 39 años, y Benjamin Taylor Cotton, de 42, se declararon culpables cada uno de un cargo de tortura infantil y, a cambio, se desestimarán todos los demás cargos. La fecha de sentencia está programada para el 13 de diciembre de 2024.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos del condado de Goodhue recibió un informe el 17 de agosto de 2022 de una persona que llamó preocupada por la seguridad de los cuatro niños, que tenían entre 3 y 9 años.
Los funcionarios dicen que un oficial de policía de Red Wing y un trabajador social del condado de Goodhue fueron a la casa al día siguiente aproximadamente a las 9:30 a. m. y Christina Cotton los recibió en la puerta. Cuando se les preguntó dónde estaban los niños, Christina Cotton supuestamente llevó a los socorristas a un dormitorio del piso principal donde encontraron a tres niños encerrados en jaulas improvisadas. El más pequeño estaba en un corral cubierto por lo que parecía ser una pesada puerta para perros que estaba atada para que el niño no pudiera escapar.
Los documentos judiciales indicaron que los dos niños mayores estaban atrapados dentro de una litera que se había convertido en una jaula con listones de madera contrachapada que los dejaban incapaces de salir. El sargento de policía señaló que la jaula era tan pequeña que ninguno de los niños tenía la capacidad de ponerse de pie.
Cuando se les preguntó cuánto tiempo habían estado encerrados, a los oficiales se les dijo que habían estado en la jaula durante un mínimo de 13 horas antes de que llegaran las autoridades.
El sargento de policía Nick Sather le dijo a Christina Cotton que no era aceptable que encerrara a sus hijos en jaulas. Según se informa, ella respondió diciéndole al oficial que necesitaba encerrar a los niños para evitar que murieran, explicando que podrían tener acceso a productos químicos domésticos o agarrar un cuchillo. El sargento dijo que Cotton le dijo que otras opciones de seguridad, como alarmas de puertas y cerraduras a prueba de niños, no funcionarían.
La hija de 9 años de la pareja fue encontrada abajo. Supuestamente le dijo a la trabajadora social que su mamá y su papá “no quieren que hablen de problemas” y que le ordenaron: “No lo menciones, mantenlo en la familia, mantenlo en la casa”.
Los investigadores dicen que el enjaulamiento de los niños se había prolongado durante aproximadamente cuatro años.
Los cuatro niños fueron llevados a la Clínica Mayo de Red Wing para exámenes, donde los médicos encontraron hematomas extensos y marcas de haber sido atados con cinta adhesiva. La niña tenía marcas largas y lineales que se dice que son consistentes con haber sido golpeada con un objeto como un cinturón.
Los documentos judiciales dicen que los niños fueron examinados por personal médico en el Centro de Recursos Infantiles del Medio Oeste ubicado en el Hospital Infantil en St. Paul, Minnesota. Se consultó a la psicóloga licenciada Vicki Nauschultz sobre el posible daño emocional asociado con el maltrato que supuestamente sufrieron los cuatro niños, incluido el confinamiento en jaulas improvisadas durante 13 a 14 horas, los golpes con cinturones u objetos, la privación de alimentos y el uso del baño durante la noche.
Nauschultz lo calificó de “abuso severo”, que va mucho más allá de lo que se considera médicamente como abuso físico y/o emocional. Dijo a los investigadores que el caso podría encajar en la categoría de abuso de “Tortura infantil intrafamiliar”.
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