Sigue en corte el caso de fraude millonario hay más testigos y juego sucio

La jueza Nancy Brasel ordenó el martes a la fundadora de Feeding Our Future, Aimee Bock, y a su coacusado Salim Said que no se comunicaran con ningún testigo ni con ningún otro acusado en la investigación de fraude masivo.

La reprimenda se produce después de que un hombre, que los abogados creen que es un pariente de Said, se acercó a un testigo que estaba esperando para testificar y le pidió que fueran juntos al baño. Se informó que el testigo era Sharmake Jama, quien se declaró culpable en la investigación de Feeding Our Future y, como parte de un acuerdo de culpabilidad, estaba esperando para testificar contra Bock y Said.

Esto se produjo cuando los abogados interrogaban al inspector postal John Western, quien testificó sobre recuentos sospechosos de comidas. También habló sobre la supuesta conexión del concejal de la ciudad de Minneapolis Jamal Osman con el caso.

A los jurados se les mostraron documentos que enumeraban a Osman como el fundador anterior de StigmaFree International, la organización sin fines de lucro que patrocinó dos sitios en Willmar y Mankato. Osman y la junta directiva de la organización sin fines de lucro renunciaron y la organización fue asumida por varios acusados ​​en el caso Feeding Our Future.

Western calificó el martes a StigmaFree International como una “empresa fantasma”.Osman no ha sido acusado en relación con el plan de fraude Feeding Our Future.

Más temprano ese día, los abogados interrogaron a la agente especial del FBI Jessica Klepadia, quien fue líder del equipo durante la ejecución de la orden de allanamiento contra Total Financial Solutions en el sur de Minneapolis, dentro de la mansión que Salim Said compró para uso comercial.

El caso sigue en corte.