Gabrielle se intensifica rápidamente hasta convertirse en un huracán de categoría 3 en el Atlántico y se mantiene alejado de tierra.

Gabrielle se fortaleció hasta convertirse en un huracán de gran magnitud en el Océano Atlántico el lunes, pero se pronostica que se mantendrá alejado de tierra.

El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, informó que los vientos máximos sostenidos de Gabrielle fueron de 191 km/h (120 mph), lo que lo convierte en un peligroso huracán de categoría 3.

La tormenta se encontraba a unos 290 kilómetros (180 millas) al sureste de Bermudas. Se desplazaba hacia el norte a unos 16 km/h (10 mph).

Gabrielle se había convertido en un huracán de categoría 1 el domingo antes de intensificarse en las cálidas aguas del Atlántico. La trayectoria de la tormenta la llevaba al este de Bermudas.

El oleaje de la tormenta llegó a Bermudas el domingo y azotaba la costa este de Estados Unidos, desde Carolina del Norte hacia el norte hasta la costa atlántica de Canadá. Los meteorólogos indicaron que era probable que el oleaje causara "olas y corrientes de resaca potencialmente mortales".

La temporada de huracanes del Atlántico de este año ha sido relativamente tranquila y, antes de Gabrielle, solo había un huracán con nombre en ese océano. Los expertos dicen que hay algunas razones para ello, pero eso no significa que no se formen sistemas peligrosos más adelante.